La
REMURPE, muestra su preocupación por la falta de diálogo y por los
enfrentamientos entre las fuerzas armadas y policiales con la población civil,
donde corren riesgo vidas humanas, entre ellos, la vida de las autoridades
locales, si están de lado del gobierno central o si están de parte de la
población que protesta contra el proyecto Conga.
El
reinicio de las actividades de la empresa minera, encontrándose la región en
una situación de latente conflicto, no ayuda a pacificar sino que enardece a la
población. Es más sensato actuar prudentemente y no con acciones percibidas
como una provocación.
La
REMURPE, hace un llamado al diálogo y solicita cese los actos de violencia de
donde venga. Asimismo, solicitamos el cese de las detenciones de pobladores y
dirigentes y la pronta liberación del ambientalista Marco Arana.
Creemos
que parte de los conflictos y su recrudecimiento se debe a la ausencia de una
Ley de Ordenamiento Territorial, la cual debería señalar la política nacional
respecto al territorio, sus principales tipos de usos, su relación con las
políticas de desarrollo y la conservación de los recursos naturales.
Es
necesario encontrar una solución que busque el consenso y que se base no en la
imposición de un proyecto, sino en la sostenibilidad social, económica y
ambiental de los territorios involucrados.
Exigimos
al gobierno exprese la voluntad de dialogar y reconozca a los interlocutores
válidos de la región Cajamarca para iniciar el diálogo y buscar las soluciones
al conflicto. Asimismo, estamos de acuerdo para que el padre Gastón Garatea
participe como mediador y se evite mayor derramamiento de sangre que está
generando división entre peruanos.
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